La pandemia, el endeudamiento provincial y el salario docente
La deuda provincial en dólares (250 millones) adquirida en agosto de 2016 representa pobreza y desocupación para la gran mayoría de la población chaqueña. Este préstamo obtenido por el gobierno local -adherente de la política económica del gobierno nacional y partícipe del jolgorio del endeudamiento en dólares fue aplaudido por una pequeña minoría vernácula, destacando que por primera vez el Chaco merecía la confianza del mercado internacional financiero.
Enorme miopía y sin visión de futuro de tales supuestos especialistas y clásicos representantes de la farolerÍa rioplatense destinando este préstamo a tan solo mil trescientas personas y municipalidades con desajustes financieros, y condenando a más de un millón de chaqueños a cargar esta pesada mochila.
Adquirido en una moneda extranjera (dólares) que la Provincia no genera, dependiendo de una política monetaria donde tampoco participa y sometida a los altibajos de una economía mundial la irresponsabilidad es manifiesta; en el año 2016 representaba $ 4.000.000.000 (pesos cuatro mil millones) y $ 16.117.250.000 (pesos dieciséis mil ciento diecisiete millones doscientos cincuenta mil) al término del primer trimestre del corriente año, habiéndose abonado además intereses por un valor de $ 2.623.769.531,25 (pesos dos mil seiscientos veintitrés millones setecientos sesenta y nueve mil quinientos treinta y uno, con veinticinco centavos) de un total de deuda pública de $ 40.633.800.000 (pesos cuarenta mil seiscientos treinta y tres millones ochocientos mil).
Pero además, distintos funcionarios justifican esta verdadera sangría de recursos sosteniendo que la Provincia tiene capacidad de pago y que los problemas que en la actualidad representa es fruto de la pandemia del COVID-19, siendo esta la causa de la reestructuración que se pregona...¡Nada más infantil!, dado que las calificadoras de riesgo internacional consideran desde hace tiempo a la deuda chaqueña altamente expuesta, brindándole la calificación de negativa.
Las consecuencias del pago de esta deuda y otras, resultan evidentes. Los salarios de los trabajadores del Estado provincial y municipal, han perdido a partir del año 2017 su poder adquisitivo de manera estrepitosa, los docentes han visto reducidas hasta el presente, sus remuneraciones, en un 63 %, con una cláusula gatillo que el Gobierno provincial elude su cumplimiento y que tan solo evitaría una profundización de esta pérdida salarial que se agiganta mes a mes. A la caída salarial de los empleados públicos la economía provincial ha sufrido la incapacidad del Estado de promover la producción, el comercio, la agroindustria y demás sectores económicos, desde la adquisición de este préstamo y otros.
La consecuencia claramente es la caída del consumo, la generalizada pobreza y la creciente desocupación, alcanzando el Chaco los más altos índices en la materia. Resulta imperioso, que el aumento de la producción debe ir acompañado del consumo, que solo la recomposición y la recuperación salarial de los docentes y de los demás trabajadores del Estado provincial y municipal podrían generar en forma rápida.
El desarrollo agroindustrial apunta a generar dólares para pagar la deuda externa, pero la prioridad para todo gobierno inspirado en la justicia social, con sentido nacional y popular es generar y destinar recursos para pagar la deuda interna, recomponiendo los salarios y restableciendo la vida digna para los trabajadores entre otras políticas destinadas a reducir la pobreza, la desocupación y promover el consumo.
En el período analizado (2016-2020) solo la especulación financiera fue la estrella con ganancias desmesuradas, siendo en plena pandemia la que mayor beneficios obtuvo, desconocemos si se colocarán estos capitales, que pululan en las licitaciones de las Letras de Tesorería Provincial, en las futuras inversiones productivas de riesgos, acostumbrados a la fácil ganancia a expensas de los restantes sectores económicos y sociales.
ROSA MYRIAM PETROVICH
Secretaria General A.T.E.CH.
Adquirido en una moneda extranjera (dólares) que la Provincia no genera, dependiendo de una política monetaria donde tampoco participa y sometida a los altibajos de una economía mundial la irresponsabilidad es manifiesta; en el año 2016 representaba $ 4.000.000.000 (pesos cuatro mil millones) y $ 16.117.250.000 (pesos dieciséis mil ciento diecisiete millones doscientos cincuenta mil) al término del primer trimestre del corriente año, habiéndose abonado además intereses por un valor de $ 2.623.769.531,25 (pesos dos mil seiscientos veintitrés millones setecientos sesenta y nueve mil quinientos treinta y uno, con veinticinco centavos) de un total de deuda pública de $ 40.633.800.000 (pesos cuarenta mil seiscientos treinta y tres millones ochocientos mil).
Pero además, distintos funcionarios justifican esta verdadera sangría de recursos sosteniendo que la Provincia tiene capacidad de pago y que los problemas que en la actualidad representa es fruto de la pandemia del COVID-19, siendo esta la causa de la reestructuración que se pregona...¡Nada más infantil!, dado que las calificadoras de riesgo internacional consideran desde hace tiempo a la deuda chaqueña altamente expuesta, brindándole la calificación de negativa.
Las consecuencias del pago de esta deuda y otras, resultan evidentes. Los salarios de los trabajadores del Estado provincial y municipal, han perdido a partir del año 2017 su poder adquisitivo de manera estrepitosa, los docentes han visto reducidas hasta el presente, sus remuneraciones, en un 63 %, con una cláusula gatillo que el Gobierno provincial elude su cumplimiento y que tan solo evitaría una profundización de esta pérdida salarial que se agiganta mes a mes. A la caída salarial de los empleados públicos la economía provincial ha sufrido la incapacidad del Estado de promover la producción, el comercio, la agroindustria y demás sectores económicos, desde la adquisición de este préstamo y otros.
La consecuencia claramente es la caída del consumo, la generalizada pobreza y la creciente desocupación, alcanzando el Chaco los más altos índices en la materia. Resulta imperioso, que el aumento de la producción debe ir acompañado del consumo, que solo la recomposición y la recuperación salarial de los docentes y de los demás trabajadores del Estado provincial y municipal podrían generar en forma rápida.
El desarrollo agroindustrial apunta a generar dólares para pagar la deuda externa, pero la prioridad para todo gobierno inspirado en la justicia social, con sentido nacional y popular es generar y destinar recursos para pagar la deuda interna, recomponiendo los salarios y restableciendo la vida digna para los trabajadores entre otras políticas destinadas a reducir la pobreza, la desocupación y promover el consumo.
En el período analizado (2016-2020) solo la especulación financiera fue la estrella con ganancias desmesuradas, siendo en plena pandemia la que mayor beneficios obtuvo, desconocemos si se colocarán estos capitales, que pululan en las licitaciones de las Letras de Tesorería Provincial, en las futuras inversiones productivas de riesgos, acostumbrados a la fácil ganancia a expensas de los restantes sectores económicos y sociales.
ROSA MYRIAM PETROVICH
Secretaria General A.T.E.CH.
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